jueves, 23 de mayo de 2013

Estrella encerrada.

Encerrada en un pequeño tarro, había una estrella.
Una estrella tan brillante, y tan majestuosa, como la aurora boreal.
Esa pequeña estrella, no estaba encerrada contra su voluntad.
Pues sabía que si algún día salía, las demás estrellas la rechazarían.
Esta estrella, pensaba que era muy fea, nada bonita.
Pero no era así, las demás estrellas la rechazaban porque les haría sombra.
Porque sabían que era más brillante que ninguna, más que ellas mismas.
Y la pobre estrella quedaría encerrada, hasta que alguien, algún día, quisiera su luz.

Y nadie, absolutamente nadie, debería verse privado de su luz.

2 comentarios:

  1. Pobre estrella, que se creía inferior cuando sobrepasaba por mucho a las demás.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, supongo que es una metáfora de nosotros mismos, que nos sentimos cohibidos muchas veces, cuando podríamos sobrepasar nuestros propios límites y brillar como nadie :).

      Eliminar