Ayudame.

Me miré en el espejo y me pregunté automaticamente como hacia desde hace tiempo,que dónde estaría la chica feliz de hacía dos años atrás.
Acaso se había alejado de mi para no volver?
Cojí un cuaderno y habrí la primera página.

-¿Cómo sería escribir una carta a mi yo del pasado?-pensé.

Así que cogí un boli y me dispuse a hacerlo.

«Querida yo del pasado,tienes que saber algo,pero intentaré ser breve.Hay mucha gente en la que no deberías confiar,acabarán haciendote daño y te acabarás destruyendo a tí misma por su culpa,sé lo que piensas,que es imposible que esas personas te hagan daño,pero creeme,lo harán sin pensarlo dos veces,y tu deberás sonreir y mirar al frente mientras haces como que lo ignoras,que ignoras el dolor,aun que te este quemando por dentro y....»

Simplemente no pude acabar la carta,por que tenía dentro de mi demasiados sentimientos ocultos que no podía expresar con palabras..

El dolor estaba demasiado cerca,y había ganado la partida.